Conociendo el valor de la Responsabilidad
Para la primera actividad relacionada a este valor, vamos a partir de los conocimientos previos del infante. Para ello, podemos entablar un diálogo o plantear preguntas como:
¿Qué entiendo por responsabilidad?
¿Conocemos alguna persona responsable?
De esta forma, conseguimos que el infante tenga confianza, pues estaremos tomando en cuenta sus opiniones en relación al tema.
Escuchemos una canción
Para motivar más a los estudiantes, es importante que les brindemos diferentes actividades, de esta manera, evitamos ser monótonos en nuestras clases.
Hora de un cuento
El pollito perdido de AMEI - WAECE (2010)
Una vez que se ha relatado este cuento, procedemos a realizar las respectivas preguntas para retroalimentar este cuento y reflexionar con los infantes. Para ello, podemos realizar las siguientes preguntas:
¿Qué demuestra este cuento?
¿Cómo era la gallina?
¿Qué hubiese pasado si la gallina no fuera responsable?
¿En qué momento somos responsables?
Una vez que hemos escuchado la opinión de cada uno de los infantes, debemos cerciorarnos que el infante haya reflexionado sobre este valor y su importancia, no es necesario de que memoricen conceptos, sino que disfruten de las actividades que se les brinda para fortelecer este valor.
¿Qué conseguimos con estas actividades?
Al reflexionar con los infantes, estamos motivando y creando espacios para que desarrollen sus destrezas y habilidades, por lo tanto, es necesario realizar actividades en las que se incluyan preguntas a los infantes acerca de lo que se vio, sintió o sus conocimientos previos acerca del tema, en este caso, el valor de la responsabilidad.
Muchas veces pensamos que los niños no tienen responsabilidades, empero desde pequeños ya pueden tener sus propias obligaciones; el tender su cama, el levantar su plato, son cosas que los infantes pueden realizar sin ningún inconveniente y les estamos enseñando a responsabilizarse por sus cosas.